Ecuador, 2 de abril de 2009
En la construcción política que hace la publicidad y el mercadeo político en el imaginario colectivo, en este caso de un candidato o de un “líder”, por llamarlo así, como es Jaime Nebot, el personaje político que en la memoria de muchos y pocos, a la vez, fue cómplice, encubridor y ejecutor de las políticas represivas del tristemente célebre León Febres Cordero; y como diputado fue el fiel reflejo de un sombrío político, que lavó su imagen como alcalde (lo mismo que su mentor) bajo la estrategia de hacer de Guayaquil, una Singapur o Hong Kong ecuatoriana, con el apoyo de los medios, la mayoría afincados en su ciudad y que siguen a paso de borregos, lo que la élite local reproduce y dicta, hoy por hoy, incluso contra los homosexuales.
Decimos esto, porque… ¿hemos visto políticos de otras localidades –salvo el neo agente de la CIA, Lucio Gutiérrez– hablar pública y explícitamente o ejecutar políticas y acciones homofóbicas? ¿Hemos visto a actores político-mediáticos, llamados de periodistas de la prensa nacional, de otra ciudad que no sea Guayaquil, en actitudes homofóbicas? Si debemos hacer una lista vemos que personajes como Jaime Nebot –a través de sus recaderos y ejecutores municipales, desde la Fundación Malecón 2000 a la Policía Metropolitana–, César Rohón –el tristemente célebre ex asambleísta, hoy recluido en el ostracismo–, las modelos Rossana Queirolo, Cristina Reyes –en la misma situación que Rohón– y otros personajes político mediáticos como Diana Acosta –ex asambleasta–, Polo Baquerizo –candidato a concejal–, Juan Carlos Toledo –cónsul en Miami y ex asesor de prensa de Rafael Correa–, Sonia Crespo –ex presentadora de noticias hoy numeraria del opus dei–, Hugo Gavilanes –reportero y presto colaborador de la moral cristiano-evangélica-opusdeiana que asola al Puerto Principal– y esos pastores de sectas oscurantistas que tienen micrófono abierto en medios de la gran prensa nacional para destilar odio hacia los homosexuales y reproducir con la misma facilidad todo lo que tenga que ver con aquello.
Y no olvidemos a Raúl Rodríguez Coronel (+), pastor y locutor de Radio Sucre –también de Guayaquil– fue asesinado; y por sugerencia –recogida en algunos medios con toda amplitud– del pastor Francisco Loor, se dijo que su crimen fue luego que el radiodifusor de marras había tomado posición contra la homosexualidad. Pero las investigaciones policiales revelaron que su muerte habría sido por acción y consecuencia de una relación extra marital (¡!).
Si adjuntamos la lista, vemos que esa (falsa doble) moral que se ha desarrollado en el Puerto infelizmente contagia con sus tentáculos a sectores mediáticos, tal es así que en Guayaquil, Fundación Amigos por la Vida ha debido crear un anti premio para señalar actitudes homofóbicas, que en su mayoría recaen en medios de comunicación y personajes públicos (vinculados a los mismos medios de allá) como diario Extra, editado en esa ciudad y que no han cambiado su política editorial –que sí lo han hecho otros medios nacionales– respecto del tratamiento de temas y personas GLTB. O los programas como Haga Negocio Conmigo, los programas de chismes de farándula (producidos en Guayaquil y con personajes gays tapiñados en el clóset) y las novelas rosa-fucsia, de estilo kitsch y estereotipado que produce Ecuavisa-Guayaquil (Toño Palomino) respecto de los homosexuales. Qué nostalgia de las producciones de antaño o de la mini serie Pura Boca de Jorge Guerrero, donde por primera vez Ecuavisa-Quito en 2006, dio un tratamiento positivo a un personaje gay que descubre su amor y su pareja, protagonizado por Efraín Ruales.
Nebot ha mandado (digo esto por ser el principal responsable de las políticas municipales) a clausurar locales –todos– de diversión nocturna GLTB a través de sus ad láteres y ejecutores, recomendados por un periodista cuya formación académica no pasó por su mente, sino el afán único de escandalizar, figurar y congraciarse con la moral de un sector, lo que reduce su papel de comunicador, no de ser un mediador entre la autoridad y la sociedad, sino en un juez tunante que quiere quedar bien con su conciencia, con el pretexto de que los lugares de diversión (que no son iglesias) violan las normas de moral y buenas costumbres.
Si hay leyes y normas específicas respecto no solo de la no discriminación a homosexuales, sino de la sexualidad de las personas ¿Quiénes se creen estos personajes para juzgar la actitud y comportamiento sexual o de identidad de género de miles de ciudadanos que viven en Guayaquil? Si quieren hacerlo y someterse a ello, el escenario propicio para su verborrea, que sean sus iglesias y sus templos de represión. Con la misma vara serás medido, dice el proverbio de Jesucristo y ya que ellos no saben de amor al prójimo, sino de prejuicio y odio por no ser como ellos son y piensan, es que han impuesto sus ideas y políticas municipales, de discriminación a quienes sienten y se expresan diferente de su concepto sexual heterosexista y machista.
¿Lo peor de todo esto? Que hayan gays votando por ellos. Que hayan gays en silencio. Que hayan gays que no actúan, por miedo y auto homofobia. Si la moral católica y la auto censura cultural taponada y vendada de ojos, no coarta la exhibición en salas de cine comercial de la película “Milk” de Gus Van Sant y protagonizada por Sean Penn, pues deberemos optar porque los miles de GLTBs de este país, y especialmente de ciudades pequeñas y no solo de las dos grandes capitales del país, la vean pirateada y puedan hacer un ejercicio de crítica respecto a las consecuencias de su falta de empoderamiento de su condición homosexual; cuáles consecuencias trae el silencio, y qué la unión y lucha visible.
Cerramos esto diciendo que la prensa aunque otorgue pequeños espacios a los candidatos GLTB a asambleístas, la omisión también es una forma de silenciarnos, no por ser candidatos, sino porque como hemos publicitado con nuestros medios, es la primera vez que visiblemente participamos sin miedo y con propuestas frontales que destierran la discriminación y proponen una igualdad de tod@s y para tod@s. Entonces a los guayaquileños gays, lesbianas, trans y bisexuales, ¿votarían por Nebot nuevamente? El concreto que “embellece” al puerto ojalá no haya sido puesto en la mente de muchos y muchas. Cambiemos por favor y optemos.
¡Igualdad de Derechos Ya! candidatos a asambleístas de la RED-POLO 29-50
