Carta Abierta al Presidente Rafael Correa

Las personas gays lesbianas, transgénero abajo firmantes:
Queremos reconocer los logros y cambios que su gestión ha tenido en un país desinstitucionalizado por causa de un sistema colapsado y donde la palabra de los políticos estaba devaluada.

Reconocemos el hecho de que por primera vez un político candidato a Presidente de la República, desde 2006, habló en su plan de gobierno, de permitir que los homosexuales de este país tengan mejores condiciones de vida en cuanto a sus derechos y eso derivó en los cambios que la Asamblea Constitucional hizo, al menos de un grupo mayoritario de su movimiento, Alianza País.

Reconocemos su apoyo a la causa cuando el pasado 3 de julio la Ministra de Cultura, por delegación suya, asistió a la marcha del orgullo de gays, lesbianas, bisexuales y transgénero en Quito; apoyo que desde la administración de Galo Mora y otros ministerios de lo social, han venido dando estos últimos 3 años de su gestión.

En ese sentido, la palabra de un mandatario que ha tenido un inédito respaldo popular y continuo durante estos últimos 3 años, debido justamente al cumplimiento de su palabra y al énfasis de sus ofertas y discursos, es que sorprende ahora el acento de sus recientes discursos, de jactarse del hecho que las mentiras de los grupos fundamentalistas y derechistas en 2008 no se han cumplido, entre otras: “los matrimonios gays”.

Usted, que este 10 de Agosto habló de superar los fundamentalismos, los radicalismos, del daño que hacen los grupos divisionistas; de la necesidad y rapidez de que la revolución sea inmediata; de que es mejor seguir modelos y padrones de países desarrollados como Estados Unidos, Finlandia, Suecia, Holanda, Bélgica…

Usted, que como hecho inédito también en Sudamérica, comparte ideológicamente (o no) una buena relación con mandatarios de países vecinos y una política de cambios que favorezcan el bienestar ciudadano y de sus pueblos en general, sepa que:
• La Argentina de Cristina Fernández –su buena amiga– aprobó el 15 de julio pasado los matrimonios y adopción homosexuales y la mandataria reaccionó contenta y se pronunció orgullosa por el hecho de que su país haya avanzado en un aspecto fundamental en la igualdad de derechos civiles. El Partido Justicialista de los Kirchner fue fundamental en este apoyo y aprobación del Senado gaucho, siendo que fue un partido conservador en muchas materias antaño, y evolucionó.
• El presidente Lula de Brasil con bandera arco iris en mano y rodeado de activistas de grupos homosexuales, sostuvo hace dos años su total apoyo para que en Brasil se supere la homofobia, los prejuicios y la desigualdad de derechos. Su partido, el de los Trabajadores, ha sido un pilar del cambio político y de la participación de los GLBTs en procesos de lucha y cambio. Fue el ejemplo de evolución política en Brasil.
• El Uruguay de Tabaré Vásquez y José Mujica vive una situación de igualdad de derechos sin precedentes. Hace más de un año se aprobó el matrimonio de parejas del mismo sexo. Este cambio fue fundamental gracias al apoyo del Frente Amplio, partido de izquierda que también evolucionó sus prácticas y discursos revolucionarios de cambio.
• La Bolivia de Evo Morales ha contado con las organizaciones GLBT como parte de sus políticas de cambio, desde ser bases electorales, hasta la presencia de su vicepresidente.
• En la Paraguay de Fernando Lugo se ha abierto la posibilidad de debatir los matrimonios de personas del mismo sexo. El partido de Lugo lo apoya. Lugo es un ex sacerdote y está en la misma línea política que usted.
• En la Cuba de los Castro, la hija mayor del comandante Raúl, Mariela, dirige una política de cambio respecto de los homosexuales y ha patrocinado que desde el Estado se efectúen los cambios de sexo en personas transgénero así como dar indemnizaciones a aquellos homosexuales perseguidos por la revolución. La Cuba revolucionaria de los 60s –homofóbica– evoluciona.
• En los Estados Unidos, por primera vez un presidente al discursar luego de su triunfo electoral –y durante toda su campaña–, mencionó la necesidad de derrotar los prejuicios e ir en pos de una igualdad de derechos civiles especialmente de las personas homosexuales. Obama tuvo su comité gay de campaña, igual que su contrincante en primarias, Hillary Clinton; ambos son del Partido Demócrata. La semana pasada, el gobernador de California, Arnold Shwarzenegger, se congratuló por la objeción judicial que derogó en plebiscito, los matrimonios de parejas del mismo sexo, que estaba vigente en ese Estado. El gobernador es Republicano, partido de derecha y conservador.
• En Chile, el derechista Sebastián Piñera hizo su campaña electoral ofreciendo respeto y la apertura de nuevos derechos a los homosexuales. Acompañado de una pareja de chicos gays, una cuña televisiva ofrecía ese cambio de país que los GLBT también quieren como ciudadanos. Su antecesora, la socialista Michelle Bachelet, hizo lo propio y el Partido Socialista ahora auspicia una reforma a la ley de matrimonios, que quiere incluir a las personas del mismo sexo en este cambio.
• En la Honduras del golpe de Estado, los grupos que apoyaban a Manuel Zelaya tenían al activista de los derechos GLBT, Walter Troches, como uno de sus miembros. Él fue torturado y asesinado por los golpistas. Manuel Zelaya pertenecía al centroderechista Partido Liberal… ¿la derecha latinoamericana está mudando sus conceptos?
• En México este 16 de agosto, los magistrados de la Suprema Corte acaban de determinar lo siguiente: “Los homosexuales son tan aptos para ser padres como los heterosexuales… se privilegia el principio de igualdad y los matrimonios homosexuales, son equiparables a los heterosexuales.”
• En esta carta nos gustaría incluir la lista de países europeos que usted citó en su discurso, donde ha imperado la igualdad, el laicismo en las decisiones políticas para acoger el matrimonio civil homosexual; y se ha derrotado los fundamentalismos y radicalismos, que usted bien citó en algunas facetas de su discurso; pero la carta se nos haría muy larga.

Viendo este escenario regional y del mundo Occidental desarrollado, sí preocupa el énfasis de su discurso respecto de encontrar satisfacción (¿?) de que en Ecuador no se hayan producido “matrimonios gays” (o de personas del mismo sexo, para ser más correctos en los términos) o que de que los gays (y lesbianas) no anden casándose como avizoraban los agoreros del fracaso de la Constitución del 2008. Hecho que sin embargo no es así, pese a que a usted no fue invitado, como ironizó en su discurso.

Si tomamos en cuenta que la misma Constitución de Montecristi en su artículo 68 habla de que la unión de hecho entre dos personas, tiene los mismos derechos y obligaciones que el matrimonio (religiosamente concebido en la Carta), hasta la fecha se han consumado 14 uniones: 13 en Quito y 1 en Guayaquil, mediante una declaración notarial (de los notarios que bien aceptan tramitar este proceso, sin prejuicio y discriminación de por medio; los que se niegan argumentan la ausencia de un reglamento, lo que es un acto inconstitucional).

Creemos que su discurso sigue alimentando ese prejuicio que antaño nos excluyó, nos marginó e incluso permitió que se nos asesine socialmente y físicamente. Vemos cómo peligrosamente, políticos como Abdalá Bucaram Puley, muy cercano a ciertos asesores suyos en Carondelet, Fabricio Correa, Carlos Vera, Lucio Gutiérrez y otros del fundamentalismo evangélico y de la derecha retrógrada, apuntalan su discurso político en ese mismo sentido.

De lo que hemos repasado en esta carta, los políticos y mandatarios citados y que han apoyado directamente o a través de sus partidos políticos, son tan católicos como usted y su actitud de cambio y toma de decisión no provocó ni su ex comunión ni la pérdida de votos, sino que provocó un cambio social que tampoco ha estimulado un apocalipsis, sino que permitió superar el discurso fundamentalista que se basa en el odio a homosexuales (hombres y mujeres) por el supuesto de que queremos destruir la familia, contradecir la palabra de dios y pervertir niños, entre otras falacias fanáticas, que en países como Irán ha provocado la muerte institucionalizada desde el Estado, de personas homosexuales.

Si las parejas del mismo sexo no podemos biológicamente concebir hijos pero queremos construir nuestra familia, quien sabe si adoptando niños (no todas las parejas lo desean así), y ese es nuestro “pecado”, no se entiende cómo ciudadanos como el pequeño Kevin, a quien usted tanto citó en su discurso del 10 de Agosto, y que paradójicamente tampoco podrá concebir hijos, no podrá casarse, pero tendrá su familia de lado apoyándole y al Estado subsidiándolo por haber sido marginado e ignorado. Igual cosa con las madres solteras, que usted también ha citado en múltiples ocasiones, tienen derechos aunque no tengan la familia patriarcal que religiosamente se idealiza, y así los ejemplos de inclusión e igualdad de derechos que en otros casos se están dando, pero que en los homosexuales se insiste en negar y marginar, con lo que prevalece una discriminación desde el Estado, que viola (o contradice) el artículo 11 de la nueva Carta.

Somos personas trabajadoras, honestas como la gran mayoría de ecuatorianos, que pagamos impuestos, damos trabajo; votantes electores; mujeres y hombres; pobres y ricos; políticos o apolíticos, jóvenes y viejos, capaces y con capacidades especiales; blancos, mestizos, indios, negros y extranjeros, que amamos este país y que en muchos casos también emigramos, expulsados no tanto por la pobreza, sino por el odio homofóbico de nuestras familias y de empleos de donde fuimos despedidos.

Le invitamos a leer el discurso que al respecto de los matrimonios y uniones civiles, hizo el jefe de Gobierno de la muy católica España, José Luis Rodríguez Zapatero, hace cuatro años. Un asesor suyo lo podrá ayudar a encontrarlo en internet o en la Embajada.

Le invitamos también a incluir en sus discursos al respecto de los homosexuales, a esa marginación centenaria de la que hemos sido víctimas por el odio religioso y social, y a pasar la página; a manifestar de que gracias a la nueva Constitución que “es una canto a la vida y al amor”, se ha permitido que los homosexuales estén regularizando su situación sentimental y patrimonial, y que a futuro se pueda incluir el matrimonio como un derecho al que podemos optar en igualdad de derechos, como así lo estipula el artículo 11 de la misma Carta. A que el Estado se comprometa a resarcir el odio y exclusión hacia homosexuales instituyendo políticas de no discriminación laboral, crédito productivo a las parejas, un adecuado seguro social que no nos margine, protección a los LGBTs de la tercera edad, políticas de salud para las minorías sexuales, crédito para vivienda, especialmente a los GLBT pobres, de los cuales la mayoría y más excluidos son las personas trans, etc.

Gracias por su tiempo en leer esta carta y en poder participarle de los cambios que otros países ya encaminaron para sus ciudadanos GLBT en pos de la igualdad de derechos que usted ha dicho buscar para este grande Ecuador; y haga consecuencia a la rapidez de los cambios de la revolución ciudadana que usted promulga y busca sin descanso.
Atentamente,

Quito, 18 de agosto de 2010

Fredy Lobato
C.I. 170645677-7
Orlando Meléndrez
C.I. 0915165716
Fund. Aequalitas LGTBs
Luis Banda
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Teresa Brito
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Kevin Párraga
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Cristian Benítez
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Zulay Silva
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Efraín Soria
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Roberto Bravo
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Álex Esparza
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Juan Masabanda
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John Orozco
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Lía Burbano Mosquera
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Presidenta Movimiento Lésbico "Mujer & Mujer"
Diego Escobar
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Javier Benalcázar
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Diane M. Rodríguez Z.
Presidenta Aso. Silueta "X"
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Manuel Acosta Martínez
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Jorge Pavón Larrea
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Manuel Montalvo
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Orlando Montoya Herrera
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Francisco Guayasamín
Grupo País Canela
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Everton Vargas da Costa
Pas. CX729113
Rashell Erazo
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Andres Buitrón
CI: 1713201315
Gonzalo Abarca
C.I. 0909492019