La Unidad de la Izquierda Ecuatoriana, es un espacio de confluencia de varios sectores, organizaciones y movimientos sociales, que convergen hacia la necesidad de crear una opción política que recupere el discurso del socialismo en su sentido humanista y radical, en el sentido de ir hacia la raíz de los problemas, y recoge las propuestas liberadoras realizadas por los movimientos sociales ecuatorianos, entre ellas la propuesta de plurinacionalidad del Estado, realizada por el movimiento indígena, las propuestas de los igualdad de derechos hechas por diferentes organizaciones sociales, y la descolonización de la democracia.
La Unidad de la Izquierda, pretende aglutinar los esfuerzos de varios sectores sociales que resisten la continuación de un modelo económico depredador de la naturaleza, explotador de la fuerza de trabajo, discriminador de las diferencias de los pueblos y las nacionalidades, represivo, violento y concentrador del ingreso. La Unidad de la Izquierda, por tanto, es un momento más en la resistencia y lucha de los movimientos sociales ecuatorianos. Un momento que se articula para llevar adelante esa lucha y esa resistencia hacia el sistema político ecuatoriano. La Unidad de la Izquierda, por consiguiente, es indisociable de las movilizaciones sociales y pretende llevar la agenda de las movilizaciones sociales hacia el sistema político.
Este espacio se crea a partir de la constatación de que hay movimientos políticos que han utilizado el discurso liberador, crítico, humanista y propositivo de la izquierda, para legitimar sus particulares intereses políticos, y para enmascarar sus estrategias de cooptación electoral presentándose como alternativas al sistema, cuando en realidad representan su garantía. En el juego del poder, la Unidad de la Izquierda ha aprendido que muchas iniciativas políticas que nacieron con los buenos propósitos de luchar y resistir al poder, han terminado por ser su mejor garantía y posibilidad. Por ello, la Unidad de la Izquierda, hace suya la consigna zapatista del “mandar obedeciendo”.
Los comportamientos machistas, patriarcales, sexistas, racistas, homófobos, discriminatorios, son parte de la estructura del poder, y es muy difícil que puedan resolverse desde el Estado o el gobierno. Sin embargo, la Unidad de la Izquierda, considera que un proyecto de Estado Plurinacional puede dotar de contenidos a una lucha radical por superar el racismo, el patriarcalismo, el sexismo, etc., porque en el Estado Plurinacional hay que abrir un espacio para el reconocimiento de las diferencias radicales que nos caracterizan a los pueblos y a los seres humanos.
La más reciente traición es el ejercicio del poder de Alianza PAIS que asumió la propuesta de cambio, pero ya en el proceso constituyente, junto a reivindicaciones sociales y de principios económicos de soberanía, fraudulentamente incluyó textos de concentración del poder, contra los trabajadores públicos, de aperturas a formas de gestión neoliberal, castigo a las prestaciones de la seguridad social y de ejercer el gobierno declarando estados de excepción a fin de manipular a las Fuerzas Armadas.
El gobierno de Alianza País dejó de ser democrático, entró a prácticas fascistas de represión y los círculos para negocios de corte neoliberal, cooptaron el poder. El fraude desde el poder, en las primarias de Alianza PAIS, demostró la profundización de la corrupción de quienes dirigen ese movimiento. Queremos ser la continuidad de las luchas de los pueblos en la etapa que nos corresponde, contra el neoliberalismo y la traición.
La Unidad de la Izquierda, pretende aglutinar los esfuerzos de varios sectores sociales que resisten la continuación de un modelo económico depredador de la naturaleza, explotador de la fuerza de trabajo, discriminador de las diferencias de los pueblos y las nacionalidades, represivo, violento y concentrador del ingreso. La Unidad de la Izquierda, por tanto, es un momento más en la resistencia y lucha de los movimientos sociales ecuatorianos. Un momento que se articula para llevar adelante esa lucha y esa resistencia hacia el sistema político ecuatoriano. La Unidad de la Izquierda, por consiguiente, es indisociable de las movilizaciones sociales y pretende llevar la agenda de las movilizaciones sociales hacia el sistema político.
Este espacio se crea a partir de la constatación de que hay movimientos políticos que han utilizado el discurso liberador, crítico, humanista y propositivo de la izquierda, para legitimar sus particulares intereses políticos, y para enmascarar sus estrategias de cooptación electoral presentándose como alternativas al sistema, cuando en realidad representan su garantía. En el juego del poder, la Unidad de la Izquierda ha aprendido que muchas iniciativas políticas que nacieron con los buenos propósitos de luchar y resistir al poder, han terminado por ser su mejor garantía y posibilidad. Por ello, la Unidad de la Izquierda, hace suya la consigna zapatista del “mandar obedeciendo”.
Los comportamientos machistas, patriarcales, sexistas, racistas, homófobos, discriminatorios, son parte de la estructura del poder, y es muy difícil que puedan resolverse desde el Estado o el gobierno. Sin embargo, la Unidad de la Izquierda, considera que un proyecto de Estado Plurinacional puede dotar de contenidos a una lucha radical por superar el racismo, el patriarcalismo, el sexismo, etc., porque en el Estado Plurinacional hay que abrir un espacio para el reconocimiento de las diferencias radicales que nos caracterizan a los pueblos y a los seres humanos.
La más reciente traición es el ejercicio del poder de Alianza PAIS que asumió la propuesta de cambio, pero ya en el proceso constituyente, junto a reivindicaciones sociales y de principios económicos de soberanía, fraudulentamente incluyó textos de concentración del poder, contra los trabajadores públicos, de aperturas a formas de gestión neoliberal, castigo a las prestaciones de la seguridad social y de ejercer el gobierno declarando estados de excepción a fin de manipular a las Fuerzas Armadas.
El gobierno de Alianza País dejó de ser democrático, entró a prácticas fascistas de represión y los círculos para negocios de corte neoliberal, cooptaron el poder. El fraude desde el poder, en las primarias de Alianza PAIS, demostró la profundización de la corrupción de quienes dirigen ese movimiento. Queremos ser la continuidad de las luchas de los pueblos en la etapa que nos corresponde, contra el neoliberalismo y la traición.
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